Escribí estos capítulos pensando en eses equipos de trabajo que existen en cada iglesia local. Estas son solo algunas herramientas que ayudarán a los que son como Aarón y Hur, que levantaban las manos de Moisés (su líder). De la misma manera, los equipos de ministerio necesitan tener la perspectiva correcta de su labor y de lo que se espera de ellos.
Ya sea que estés sirviendo en la alabanza, con niños, jóvenes o matrimonios, en la administración, la atención pastoral o como voluntario cada domingo en la iglesia.